La Escuela N° 27 de Moores conmemoró con emoción y orgullo sus 75 años de existencia, marcando una etapa significativa en su historia el pasado Viernes.

"Ser parte de una comunidad rural significa siempre hacia adelante, mirando el futuro, no rendirse jamás", fue una de las tantas pronunciada por la Directora del establecimiento, Karina Gianolio, durante el acto conmemorativo.

El discurso de la Directora fue el cierre en la celebración que reunió a autoridades, exalumnos y padres en el renovado patio de la escuela. Ubicada en el paraje Moores y rodeada por la inmensidad de la llanura, la escuela ha experimentado una notable revitalización en los últimos años, recuperando su esplendor edilicio y atrayendo a una aceptable matrícula.

En este entorno rural, con lotes sembrados más allá del alambrado de siete hilos, la escuela se erige como un símbolo de resiliencia y perseverancia. Durante el acto, el viento compasivo acompañó el evento, resaltando la conexión de la escuelita de campo con la naturaleza que la rodea.

La celebración no solo conmemoró el pasado, sino que también reafirmó la identidad y el sentido de pertenencia de la Escuela N° 27 en Moores, destacando el compromiso de la comunidad rural hacia un futuro prometedor y lleno de logros educativos.